43. Amor
no sé no lo sé no tengo idea de lo que es siempre creí que es la base que está en todo que hay que buscarlo que lo necesito que está ahí que te espera que es y la verdad que no nada de nada de lo que se te ocurre nada de lo que dicen las tarjetas ni de lo que te imponés o te creés o reducís es lo que se supone no está quieto no es estático ni perenne ni más fuerte ni indescriptible sí inescrutable las formas que toma las formas por dios las formas que se le imponen corrompidas tercas no buceadas no encontradas en el puro vínculo en el puro trabajo el amor es un trabajo de parto porque da por resultado la creación a diario qué es esa otra cosa que se produce el vínculo el todo mayor a la suma de las partes qué es sino creación qué dimensión puede sustraerse a su encanto ninguna aceptación incondicionalidad la libertad más pura deseo el deseo del deseo del otro desear el deseo qué es no sé no me pregunten no lo saben no crean que lo saben porque juro que está mutando que se hace el invencible el invisible el escondido detrás de cada esquina pero no puede atraparse porque no hay ningún tipo de alianza nada ni siquiera instante que de cuenta de una posesión es algo tan elemental tan claro tan evidente y tan resistido se insiste en la propiedad de los cuerpos de un modo que no me explico como no me explico tantas otras cosas pero esta no me cabe en la cabeza que es cuerpo ni en el corazón que es cuerpo ni en el amor que es cuerpo ni en todo lo que separamos del cuerpo y es cuerpo y no es propio ni siquiera del mendigo que se encarna encarama en su osamenta nosotros pobrecitos nosotras pidiéndonos un día más de gracia mi cuerpo y mi mente somos míos ni siquiera ni tampoco nada de nada amor nada bastardeado así el asunto
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Love is never easy It's short of the hope we have for happiness Bright and sweet Love is never easy street
"Goodbye Pork Pie Hat"
(Words by Joni Mitchell Music by Charles Mingus)
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Estaba un poco sacada ayer.
Acabo de ver un meme en el que se dice cuáles son los signos del zodíaco que “cuando encuentran a su otra mitad no la comparten con NADIE. Nunca…” Y lo leemos para entretenernos y hasta nos parece que entendemos lo que dice, ingresa en la máquina de suponer y reproducimos ingenuamente su programación. Y no hablo justamente de los signos. ¿Qué mitad? ¿Qué otra mitad? Es cierto que también hay otro meme que corre por ahí diciendo que estamos enteros, y que el deseo al unirse con el otro es que dé infinito. Y lo leemos y, bue, es lindo si, aunque no sé, pero al menos eso no reproduce nada, es un modo nuevo de ver el asunto.
Son un peligro las metáforas.
Qué se yo qué mierda es (ahí está, ahí voy, me saco de nuevo). Me encantaría escribir algo de eso que dan ganas de subrayar y que uno dice awwww y siiiii y ajjjjj porque ¡es el tema de los temas! Claro, pero nopo nopo, hoy no, ni ahí, más lo intento y más odiosa me pongo. Me hace acordar al post sobre meditación, que me ponía violenta.
Yo siento que la onda de la búsqueda de la otra mitad, que no, no, no comparto, y de la cual me corro muy conscientemente en este momento de mi vida, es algo que realmente tenemos que revisar con urgencia porque semejante construcción de los vínculos se refleja en esto de saltar a cada rato en pedazos. No sé si es el huevo o la gallina o son categorías irreconciliables y yo estoy haciendo un menjunje de novela con mi sociología de entrecasa, pero es una línea pura intuitiva la que acabo de arrojar al agua de la red, y esta cosa de la literatura bloguerística me lo permite. Y que se pesque lo que ahí corresponda. Porque en verdad creo que hay que aflojar con el maremoto de amor de las mitades cercenadas, hay que establecer el límite sano de la propia integridad (y me ha costado no uno, novecientos Perúes comprender esto). Sea lo que sea que signifique en cada caso (y vaya que cuesta también muchos Perúes reconocerlo). Sin sacrificios por favor. Y a ello sumarle una libertad irrestricta. Y paciencia. Y confianza. (Pobre Perú, de dónde habrá salido tan costoso).
No obstante el origen de la historia de la media naranja tiene un contenido LGBT precioso del cual me cuesta mucho sustraerme. Podría contarla acá, pero resulta que tengo una novela que vivo corrigiendo (y que cada vez que la agarro la quiero cambiar) que tiene un ¿capítulo? donde justamente esa cuestión es central. Y lo leo y me sigue gustando, y como no creo que la vaya a publicar nunca pensé en traerla, así sumo miradas al asunto o del asunto. Sigo siendo yo, claro, pero está escrito en otra época. Y además está dicho desde otro ángulo. Qué se yo. Antes de seguir sacándome transcribo, me parece mejor.
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EDICIÓN DEL 17 DE ABRIL DE 2018
Wow, cómo pasa el tiempo!!!
A propósito de las líneas anteriores, una cree una cosa y después resulta que es otra.
No sé si voy a publicar esa novela, pero sé que estoy trabajando con mucha dedicación en ella.
Así que ese capítulo... habrá que leerlo donde corresponde :-p
Llegará el día.
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Tenho apenas duas mãos e o sentimento do mundo, mas estou cheio escravos, minhas lembranças escorrem e o corpo transige na confluência do amor
"Sentimento do mundo" (fragmento)
Drummond de Andrade
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puede ser esta luz también este ahora
esta cosa suave y la sonrisa boba y las flores del árbol japonés que por primera vez se asoman en mi patio sudaca
ay sí, esta calidez, esto sencillo y breve y claro, casi lo veo irse y ser pero lo retengo, al pecho directo, me lo llevo sí, lo dejo dulce en los dedos que teclean al sol, cálida la mano por el sol, cayendo hacia el oeste y hacia el techo de vidrio, que está sucio de amor, lleno de polvo interrumpido por las huellas del gato, la pisada limpia, y atrás las hojas rojas y verdes, amor sobre el cielo azul que no cesa, profundo tras el limpio cristal de las ventanas y más allá, amor, a veces así, fácil, nunca lo es, siempre lo es
no nombrar nada mientras se nombra todo
